1.9.06

La curiosa historia de la "paseadora de tortugas" de la plaza Almagro

Se llama Nora Tuilia Bernal, tiene 63 años y conserva, en admirable estado, a las que son posiblemente las tortugas más grandes y más añejas del país. Todos los días, las lleva a la plaza en una canastita, las hace caminar y tomar sol y es la curiosidad de ese barrio. Las fotos de Coquita, Panchito y Pochita.
.
Plaza Almagro, mediodía. Arboleda esperando la primavera, paseadores de perros, menos tránsito que a la mañana. Y… un grupo de chicos, más de una decena seguro, que rodean a una señora que sostiene una canasta.“¿Repartirá caramelos?” se pregunta más de un transeúnte que se acerca a la señora para ver qué va a sacar de su canasta, de mimbre y muy coqueta.“¡Tres tortugas gigantes!”, grita uno de los niños, y todos hacen comentarios.
“Muchos me piden fotos, filmarlas, porque no es común ver a una señora que pasea sus tortugas en una plaza”, dice Nora Tuilia Bernal, de 63 años, dueña de Coquita, Panchito y Pochita. “Coquita tiene 37 años, la compré cuando era joven y es una ponedora de huevos. Panchito tiene 16 años, me la regaló una chica del barrio que pensaba que era hembra. Y Pochita es bebé, me la regaló mi marido cuando murió otra que se llamaba igual”, dice.Bernal lleva todos los días a pasear a sus tortugas a la plaza. “Es para que tomen sol”, dice y advierte que “no le saca los ojos de encima mientras caminan por el piso”.Es que la plaza es muy concurrida por caninos y todos saben que les atraen los caparazones por demás.“Greenpeace me mandó una carta para que integre la asociación de protección de animales. Amo a todos los animales”, dice.Las tortugas de Bernal corren por el piso a una velocidad llamativa, sacan la cabeza y abren y cierran la boca. “¿No es que en esta época invernan?”, se le preguntó.“Sí, claro que lo hacen, estuvieron dos meses metidas adentro de su caparazón. Pero ya salieron porque no está tan frío”, dijo la señora que no se considera una experta en el tema, aunque, definitivamente, sabe mucho.“Las tortugas comen pepino y zanahoria, lechuga también. Y a las mías les encantan las tortas. Las llevo al veterinario para que las vea. Como los huevos que ponen tienen cáscara finita, a veces, lo que le pasa a Coquita es que se rompen dentro de su caparazón, este es un problema general, de estos animales. Por eso, le dimos vitaminas”.Bernal es un atractivo del barrio. Muchos la conocen como “la señora de las tortugas”, pero sobre todo es, una curiosidad más escondida en las calles porteñas.
.
Por Andrea Sambuccetti
Infobae.com
.
Publicado en la edición de hoy de INFOBAE.

< --> <>

Estadisticas gratis